El camino de la revolución chilena.

En las actuales condicones sociales.

 

Con el derrumbe del bloque revisionista soviético se ha roto el equilibrio existente en la situación politica internacional, entre el mal llamado “campo socialista” y el capitalismo a favor de este último, lo que representa más dificultades para el triunfo de la causa proletaria y de los pueblos que luchan por su libertad e independencia. Situación que los comunistas debemos estudiar a la luz del marxismo-leninismo para sacar las conclusiones correctas que enriquezcan nuestro quehacer revolucionario y evite que éstas sean apresuradas y desorientadoras.

Del análisis de los cambios suscitados en la situación política internacional, pretendemos ver en qué forma repercute en el camino ya determinado por el Partido para lograr el triunfo de la Revolución Proletaria en Chile.

Cambios en la situación política internacional.

 

La Perestroika de Gorbachov, destinada a sacar a la URSS de la profunda crisis económica, política y moral en la que esta sumida, ha sido la renuncia abierta a los últimos vertigios de una economía planificada y de una agricultura socializada, reemplazada por una economía de libre mercado, transformando definitivamente a esta, en un país capitalista; proceso iniciado por Kruschev en 1956 y que ha significado su bancarrota. Y en cumplimiento de las exigencias de los paises imperialistas occidentales, para optar a su ayuda económica, Gorbachov libera a los expaises socialistas de Europa del Este de la tutela soviética, acelerando la descomposición de los regímenes revisionistas en el poder, provocando su caida y su reemplazo por gobiernos burgueses, así como la anexión de Alemania de Este por la Alemania imperialista.

La Perestroika es en definitiva la bancarrota del revisionismo. La URSS se hunde cada día más en el caos económico y Gorbachov solo recurriendo a una dictadura militar facista pretendería evitar que la burguesía rusa controle el proceso “democratizador” en perjuicio de los burocratas del aparato del partido y del Estado, así como el desmembramiento de ésta. Los partidos revisionistas que estaban en poder en Europa del Este , se presentan abiertamente como partidos socialdemócratas, anti-comunistas. En los paises capitalitas , los viejos partidos comunistas que tambien adhirieron al XX Congreso del PCUS, en el cual se atacó en la persona de José Stalin los principios marxista-leninista sobre la Revolución Proletaria y la constucción del socialismo, transformandose en partidos revisionistas, hoy están en crisis, los más derechistas como el francés, italiano y español que hace años habian declarado su independencia ideologíca de Moscú, los que levantaron el “eurocomunismo”, abandonan el marxismo renunciando los italianos a llamarse comunistas. En America Latina en donde las luchas de clases entre el proletariado y la burguesía es más aguda, asi como la de estos pueblos con el imperialismo yanqui, y en donde se dan actuamente conflictos aramados (El Salvador, Colombia, Perú) la crisis del revisionismo es más profunda, ya que al declararse abiertamente perestroiko, pierden toda diferencia con la socialdemocracia; partidos que han optado por aparentar tener una posición observante, algunos con leves críticas, a los sucesos que acontecen en la URSS, continuando con su política de conciliación de clases envuelta en una fraseologia seudo marxista, tendiente engañar a la clase obrera y a las masas explotadas, sobre todo para evitar el quiebre definitivo del partido por el abandono que hagan de él sus militantes más combativos.

El quiebre del bloque soviético y su transformación capitalista, asi como las reformas capitalistas en China y de la renuncia abierta que los partidos revicionistas hacen del Leninismo, son utilizadas por la burguesía internacional para intensificar su campaña ant-comunista, asociados estos hechos a que no es viable el Socialismo como sistema económico y social, a que el marxismo-leninismo ha muerto, y que el capitalismo es irremplazable, presentándose el imperialismo yanqui como el paladín de la libertad y la democracia.

Según el imperialismo yanqui y sus socios imperialistas, al llegar el termino de la pugna capitalismo-socialismo por la caida de los regimenes del mal llamado campo socialista y al establecer acuerdos con Gorbachov se inaguró una era de paz, un nuevo orden internacional en donde los conflictos de baja intensidad, principamente las revoluciones sociales y guerras de liberación nacional serían fácilmente controladas y que contarían con la colaboración de la Unión soviética para tal efecto.

¿Son posibles las revoluciones sociales y las guerras de liberación nacional en las actuales condiciones internacionales?

Este cambio en la situación política internacional, que de una situación de fuerzas favorables a las revoluciones proletarias y a las luchas de liberación nacional de los pueblos dependientes contra al imperialismo, se pasa a un retroceso en donde campea el imperialismo yanqui, es producto de la destrucción del socialismo por los revisionistas kruchovistas en la URSS y en los expaises supuestamente "socialistas". Situación internacional que utilizan como argumento para seguir justificando su política de conciliación de clases, de reemplazar las revolución por la evolucion pacífica del capitalismo al socialismo, mostrándose como agentes de la burguesía en el movimiento obrero.

Si bien es cierto que la actual situación internacional favorece los intereses más reaccionarios de los imperialistas, no es menos cierto que esta situación no será eterna, ya que las contradicciones de clases entre el proletariado y la burguesía; entre los paises dependientes y el imperialismo y las contradicciones inter-imperialistas, no se han extinguido, por el contrario estas se agudizan cada dia más ya que la crisis permanente en que vive el sistema capitalista mundial lleva a la burguesía a explotar más aún a la clase obrera, y las potencias imperialistas intensifican más aún la expoliación a los paises dependientes, los cuales son verdaderas colonias de éstas, lo que acrecentará más aún el sentimiento de repudio a la explotación de que son objeto el proletariado y los pueblos sometidos. Y el nuevo orden internacional del cual se ufanan, está lleno se contradicciones y luchas entre los paises imperialistas, entre los yanqui y la comundad europea, entre los franceses, el resurgido imperialismo Aleman y japonés contra los yanquis, etc. Todo por controlar los mercados y fuentes de materias, pugna a la cual el social-imperialismo ruso no ha renunciado, a pesar de estar en un papel desmendrado con relacion al imperialismo occidental del cual depende para sortear su actual crisis, a obtener su tajada de los pueblos dependientes, al menos para continuar jugando un papel, si no hegemonico, importante en el plano internacional. Pugna que se irá agudizando, a pesar que ahora se pongan de acuerdo para intensificar la explotación a la clase obrera, llegando al enfrentamiento en el cual no está excluida la guerra, ya que en la época del imperialismo la guerra es inevitable y con mayor razón la Revolución Proletaria y las revoluciones de liberación nacional.

Situación que de no del todo será revolucionaria ya que la caida del bloque revisionsita soviético y la campaña anti-comunista del imperialismo desorienta a las masas explotadas, a lo cual coayuda la acción reformista y de conciliación de clase del revisionsimo y la socialdemocrácia, siendo aún insuficiente el desarrollo del movimiento comunistas marxista-leninista para que toda esta situación tienda a mediano plazo, a una salida revolucionaria en aquellos enclaves en donde sean más agudas las contradicciones de clases, es decir, en el eslabón más debil de la cadena del sistema capitalista mundial; revolución que no dejaria de estar en peligro de la intervensión imperialista, la que llevará las de ganar, de no existir toda una situación revolucionaria, por lo menos en la zona que rodea al país o paises donde la revolución triunfe.

Lograr el triunfo de las revoluciones proletarias es tarea de todos los partidos comunistas marxistas-leninistas, los que considerando las condiciones propias de cada país y la correlación de fuerzas en el ambito internacional, determina su estrategía y tácticas adecuadas para avanzar al logro de un régimen socialista.

El Camino de la revolución chilena 

 

En este contexto, nuestro partido partiendo de la ampliación de los principios del Socialismo Científico elaborado por Marx, Engels, Lenin y Stalin, al estudio de nuestra realidad concreta ha concluido que si bien Chile es un país capitalista, en el cual la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía ha adquirido en momentos de sus historia caracteristicas de una guerra civil, es un país dependiente, el cual sufre principalmente la expoliación del imperialismo yanqui, la que no sólo sufre el proletariado chileno, sino que tambien el campesinado, la pequeña burguesía urbana y la burguesía media o la burguesía “nacional”. Y considerando que en la actual situación internacional favorables a los designios imperialistas se hace más necesario que nunca aglutinar en torno al proletariado el mayor número posible de fuerzas para desarrollar una lucha tendiente a terminar con nuestra dependencia económica politica, militar, cultural del imperialismo yanqui, por lo tanto se vendría a reafirmar el carácter democrático popular y anti-imperialista para la actual etapa de la revolución chilena, como necesaria para pasar a la revolución socialista en Chile.

La Revolución Democratico Popular, se caracteriza porque es una alianza entre el proletariado, los campesinos y la pequeña burguesía urbana, destinada a establecer en Chile un régimen democratico popular, anti-imperialista, el cual tendría por finalidad llevar a efecto las reinvindicaciones democráticas y anti-imperialistas que la sociedad reclama, uniéndolas a la lucha por el triunfo del Socialismo. Cuyos objetivos principales son aplastar a la gran burguesía monopólica-financiera-terrateniente, rompimiento con la dependencia del país del imperialismo yanqui: reemplazo de las instituciones burguesas por los organos de Poder Popular, el cual se sustentará en la fuerza del Pueblo. Compartiendo el Poder el Partido del poletariado, el Partido Comunista Marxista-Leninista, con aquellos partidos representantes de las capas medias y de los sectores más atrasados del proletariado, que acepten el Programa Democratico Popular y la hegemonía del proletariado revolucionario.

Sin olvidar que las fuerzas fundamentales para el triunfo de la Revolución Democrático Popular son las amplias masas explotadas de nuestro país a cuya cabeza estará el proletariado revolucionario dirigido por nuestro partido, debemos propender a lograr la unidad de acción con los partidos de la izquierda chilena (incluyendo al Partido Comunista de Chile) creando un frente amplio anti-imperialista germen de la futura unidad para ejercer el poder popular, porque estos tienen una importante influencia en las masas obreras y trabajadoras y a que el grueso de su militancia lucha por un gobierno democratico popular anti-imperialista al que asocia al socialismo, los cuales no estan del todo de acuerdo con las políticas “renovadoras” de las cúpulas dirigentes que mantienen a la izquierda dispersa y sin una alternativa clara de poder.

Con tal objeto nuestro Partido ha hecho un llamado a los partidos de izquierda a dar los pasos necesarios tendientes a lograr la unidad de toda la izquierda sin exclusiones, en torno a un programa básico cuya finalidad sea la de consolidar y avanzar en el proceso democrático en marcha, rechazando los intentos del Pinochetismo y de los partidos de derecha por perpetuar la constitución fascista del 80; así como la acción conciliadora de la DC con estos y la del gobierno de la concertación , los que niegan la libertad a los presos políticos y traman la impunidad para los torturadores y asesinos de la pasada dictadura; levantando con fuerza las reivindicaciones socio-económicas de las masas trabajadoras, organizándolas para su movilización combativa para lograr dichas metas y avanzar en la estructuración de una alternativa de poder al más mediano plazo.

Conciente que el proceso revolucionario chileno, debe ir abriéndose paso aprovechando la democracia representativa burguesa, hasta que el proletariado revolucionario logre ganarse a las masas del pueblo para la revolución Democrática Popular, el Partido debe participar en todos los frentes en que se desarrolle la lucha de clases, esto es en el frente ideológico-económico-político. En lo ideológico, debemos luchar por erradicar las influencias burguesas, socialdemócratas y revisionistas del seno del movimiento obrero y de masas; en los económico, debemos ser los primeros en la defensa de los intereses económicos-sociales de las masas explotadas, coayudandolas en su organización, en la elaboración de plataformas de lucha, en el conocimiento de la legislación laboral, en la determinación del mejor momento para la lucha y por último en las formas de lucha; en lo político, nuestro Partido tiene que participar también en la lucha electoral para llevar a sus representantes a todos los organismos del Estado burgues ya sean los municipios como el Parlamento, no con la finalidad de transformarse en meros reformadores de éste, sino para utilizarlo como tribuna y medio para educar políticamente al proletariado a los trabajadores, para incorporarlos a la lucha por el poder.

La izquierda unida ante la obtención de una mayoría electoral instaurará un gobierno democrático cuyo objetivo sera desarrollar una política nacional y anti-imperialista en la cual tengan una participación activa las masas explotadas, las que deberán ser organizadas para defender dicho gobierno de la derecha reaccionaria y de los intentos golpistas de las fuerzas armadas burguesas, todo esto nos permitirá acercarnos a la Revolución Democrática Popular.

La revolución chilena parte ingrante de la revolución proletaria mundial.

La instauración de un régimen democrático popular en Chile, o bien de un gobierno nacional anti-imperialista, que nos permita avanzar a éste, no puede pensarse como un hecho aislado en el contexto internacional como aconteció con la revolución cubana, la que sobrevivió al asedio del imperialismo yanqui porque contó con el respaldo del llamado campo socialista, o de la revolución Sandinista en Nicaragua la que sucumbió víctima de sus propios errores e inconsecuencias que el imperialismo yanqui supo aprovechar para terminar con ella, y del maridaje del social-imperialismo con el imperialismo yanqui; esto por los cambios que han acontecido en la situación política internacional ya descrita en este articulo.

El proceso revolucionario chileno, como parte integrante de la Revolución Proletaria Mundial, debe desarrollarse estrechamente ligada al proceso revolucionario mundial por tanto nuestro partido debe marchar unido con el resto de los Partidos Comunistas Marxistas-Leninistas y en conjunto determinar una estrategia común para luchar contra el imperialismo mundial, liderado por el imperialismo yanqui. Los partidos deberán desarrollarse con más fuerzas en el seno del proletariado y de las amplias masas explotadas, los que deberán aprovechar las contradicciones inter-imperialistas para avanzar el proceso revolucionario que permita el triunfo de la revolución en aquellos países en los cuáles las condiciones así lo permitan.

Que la revolución triunfe en Chile y en otros países de nuestra América Latina (ésta sería una de las zonas en que se estaría dando mejores las condiciones para el triunfo de la revolución),dependerá a su vez de la unidad que exista con los partidos hermanos, así como con las fuerzas progresistas del continente para luchar contra nuestro enemigo común, el imperialismo yanqui, el cual se sentiría herido de muerte ya que América Latina se transfornaría en un volcan en erupción y el perder parte de estos mercados, fuente de materias primas y el flujo de dólares que de ella extrae, agudizará mucho más su crisis interna, la cual traerá graves consecuencias para el funcionamiento del sistema económico mundial del capitalismo, agudizando las contradicciones inter-imperialistas y de estos con el proletariado y los pueblos dependientes a los cuales se le descargarán los efectos de la crisis, acrecentando con esto la situación revolucionaria mundial que podría llevar al triunfo de la revolución de otros pueblos.

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