Desde 2016 la derecha y los
grandes capitalistas del país vienen diciendo que el país se hunde en una
profunda crisis económica causada por las reformas que estaría llevando a cabo
el gobierno de la Nueva Mayoría, las que creaban un ambiente de inseguridad
para las inversiones futuras en el sector productivo del país. Reformas que
fueron saliendo aprobadas de acuerdo a los intereses de los grandes
explotadores, por los mismos parlamentarios que el pueblo señalaba como corruptos, postergándose
para el próximo gobierno la reforma constitucional. Trascurrido el primer
trimestre de 2017 se nos dice que el país creció solo un 1,6% dándose a conocer los resultados de 600 empresas que reportaron
sus datos a la Superintendecia de Valores y Seguros, las que aumentaron sus ganancias
en un 37% en el año 2016, las que llegaron
a VEINTE MIL MILLONES DE DOLARES ( US$ 20.000.000.000.-). Estas altas
ganancias, producto de tan solo 1,6% de crecimiento del país, nos muestra el
alto grado de explotación que esta siendo sometido el proletariado chileno.
Si, fue la dictadura que implanto el
neoliberalismo económico, pero los gobiernos democráticos de la Concertación y
el parlamento fueron los que le dieron manga ancha a los grandes capitalistas
nacionales y extranjeros para llevar a cabo el gran despojo de nuestras
riquezas básicas y tan alto grado de explotación del pueblo, ni la dictadura se atrevió a
quitarle a los trabajadores lo ganado en conflicto anteriores, lo que acontece
ahora con la nueva reforma laboral de la Nueva Mayoría, debiendo partir de cero
pesos en sus nuevas negociaciones con sus explotadores, dándose la posibilidad
de quedar ganando menos que antes del conflicto.
A llegado el momento de rendir cuentas.
La clase política tradicional esta
preocupada por la casi nula credibilidad
que tiene el pueblo en las instituciones del Estado, sumándose ahora
Carabineros de Chile, institución que mostraban como ejemplo de servicio y
honestidad funcionaria, la cual no era tal,
quedando al descubierto un fraude al fisco por 20 mil millones de pesos por parte de
sectores de la oficialidad, Si bien a podido obtener la inscripción de sus
partidos políticos, deben superar la apatía del pueblo a los partidos y a la
próxima elección parlamentaria y presidencial, por ahora están en la elección
de sus candidatos presidenciables.
La derecha ( UDI-RN) tiene por seguro a
Sebastian Piñera, quien tiene como base de su programa la rebaja de impuestos a
la empresas y utilizar la “retroexcavadora” para echar abajo las reformas de la
Nueva Mayoría, Confían en el voto duro de los sectores altos de la clase media
que siempre han estado con la burguesía, más los votos de castigo de aquellos
que creyeron en Michel Bachelet.
En la Nueva Mayoría el sector más duro de
esta quería reeditar con Ricardo Lagos los postulados de la antigua
Concertación, es decir, la alianza del Partido Democratacristiano y el Partido
Socialista como eje de ésta, pero este último partido se negó a poyar a Lagos, apoyando a Alejandro Guilier
un senador independiente, produciéndose de inmediato el quiebre en la Nueva
Mayoría, decidiendo la democracia cristiana no participar en primarias para elegir
candidato presidencial, yendo su presidenta Goic directamente a la primera
vuelta de la elección presidencial, la que cuenta con el apoyo del circulo duro
del partido, el mismo que promovió y apoyo la dictadura militar de Pinochet,
dejado a la deriva al gobierno de Michel Bachelet, por mucho que declaren su
apoyo al gobierno.
Ha muerto el proyecto democratizador y de
reconstrucción del País de la Concertación, que surgió con la salida de
Pinochet como presidente de Chile.
El Partido Comunista (revisionista) el
invitado de piedra de la Concertación, comodín en la Nueva Mayoría, se lamenta
de que la democracia cristiana no lo quiera como socio y que no participe en
las primarias, no estando Lagos y no pudiendo a apoyar directamente, como sería
su deseo a la señora Goic, ha proclamado
como su candidato a Alejandro Guillier,
el que ya ha sido proclamado por el Partido Socialista y por los radicales, esperándose
que pronto lo haga el PPD.
Alejandro Guillier que en sus primeros meses de su candidatura competía
mano a mano con Sebastian Piñera las preferencias del electorado en las
encuestas, ha ido perdiendo dicha
preferencia, causada por sus declaraciones conciliatorias con la derecha
y el sector empresarial, mostrando con esto la falta de un firme perfil de izquierda, sin propuestas
claras sobre un proyecto de gobierno, esperando que lo determinen los partidos
que lo apoyen, el cual seria la continuidad de la Nueva Mayoría si éste pasa a
la segunda vuelta y es que la democracia cristiana decide permanecer en esta y
le da su apoyo a Guillier.
El Frente Amplio es un conglomerado de
partidos y organizaciones políticas de extracción pequeño burguesa que busca
transformarse en la “nueva izquierda chilena” el que no ha estado ajeno a las
disputas interna causadas por la prepotencia del equipo Boreic-Jackson que ha
impuesto la candidatura de Beatriz Sánchez a la presidencia de la república,
vetando las candidaturas Cuevas, Navarro y al candidato del Partido Pirata. Quieren
unas primarias cocinadas para asegurar a Sánchez sobre la de Alberto Mayol. Por
lo visto la nueva generación de políticos que aspira al poder no es ajena a los
vicios de la vieja clase política.
Por lo expresados por las cabezas visibles
del Frente Amplio, éste aspira a limpiar la política chilena y a las
instituciones del Estado, principalmente el Parlamento y al gobierno, de los
elementos corruptos, terminar con el
neoliberalismo, reorientar la política económica, desde de beneficiar los
grandes intereses económico nacionales y extranjero, a favorecer al pueblo para
lo cual es necesario contar con el 2/3
del Parlamento para cambiar la Constitución Política, de no tenerlo debe entrar
a la política de los acuerdo con los mismos defensores del neoliberalismo para
obtener algunas reformas constitucionales que no entraben el libre ejercicio de
una economía liberal.
El programa que quiere llevar a cabo el
Frente Amplio es siempre de lo mismo de la pequeña burguesía reformista,
busca conciliar de los
intereses de la burguesía con los del proletariado, a trabes de los llamados a
realizar una “revolución en libertad”, “la vía pacifica al socialismo” ahora se
dice “revolución democrática” para instaurar un “socialismo del siglo XXI”, bastante
experiencia tiene el pueblo sobre estos movimientos a lo largo de los años, es
a trabes de estas experiencias negativas que el pueblo se ha alejado de los partidos burgueses y de
los reformistas con el mal llamado Partido Comunista, lo cual ha traído un
retroceso en el movimiento sindical chileno.
Es através de la lucha por la instauración
del socialismo en Chile, lograremos los revolucionarios movilizar al pueblo
dirigido por el proletariado y su partido de vanguardia avanzar en la conquista
de un gobierno popular, democrático, nacional y anti-imperialista, echando las
bases de la nueva institucionalidad de la futura sociedad socialista.
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